LA HUERTA

Uno de mis amigos se ha montado un huerto en una esquina de terreno que le han cedido los padres de su novia, y por lo que parece la tierra que tiene esa esquina es bastante buena ya que está cosechando muchas cosas. Sobre todo, lo que más le ha salido han sido tomates y pimientos. Bromea siempre con que se va a hacer Proveedor de pimientos congelados ya que sus padres tienen un bar y les podría dar salida, pero solamente es una broma porque cuando vuelva al trabajo no va a tener suficiente tiempo para poder atender el huerto como debería. A mi me ha dado un montón de tomates porque sabe que aunque no coma los tomates crudos, mi madre hace salsa de tomate con ellos y de esta manera no se desaprovechan y la podemos consumir cuando queramos.

A mi nunca me ha llamado eso de ponerse a cultivar pero he estado viendo unos cuantos vídeos en internet y a lo mejor me aventuro a hacer una pequeña plantación, solo por ver si sale algo. En uno de los vídeos que he visto, un chico hacía un experimento para plantar semillas de pimientos rojos y amarillos en una botella grande de agua. Primero hacía unos agujeros a la botella para poder trabajar y que el agua drenara bien, después hizo como una cama de piedras y le puso la tierra encima. Después echó las semillas y las tapó con un poco más de tierra, pero no demasiada, y le puso una servilleta de papel sobre la tierra para que al regar toda el agua llevase la misma proporción de agua. Por lo que se vió en el vídeo en una semana ya habían germiando las semillas y en dos semanas ya empezaban a verse los primeros frutos.

 

A lo mejor en la terraza de mi casa empieza a plantar algo a ver si va hacia adelante, pero tengo que encontrar algo que me guste para poder plantarlo y llegar a cosecharlo algún día, aunque no sé si tendré la constancia suficiente para cuidar de un huerto.